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miércoles, 28 de noviembre de 2012
martes, 27 de noviembre de 2012
Cocina Típica
SOPA DE AJO
Ingredientes:
- 150 g de jamón serrano
- 10 dientes de ajo
- 6 huevos (1 por persona)
- 12 rebanadas de pan duro
- 2 litros y medio de caldo de carne
- Sal y pimienta (al gusto)
- 2 cucharadas de pimentón dulce "De la vera"
- 50 ml de aceite de oliva virgen extra
Preparación de las sopas de ajo:
- Pelamos y fileteamos
los ajos, no es necesario que sean muy finos. El ajo debe dar olor y
también proporcionar la emulsión entre el agua y el aceite para que la
sopa sea excelente. Reservamos en un cuenco.
- Elegimos una cazuela grande,
calentamos el aceite en el fondo e introducimos el ajo. Salteamos hasta
que comiencen a coger un color dorado (pero cuidado que no se arrebaten) y
añadimos también el jamón cortado en trozos pequeños. Removemos con
una cuchara de madera de manera envolvente hasta juntar bien los sabores.
- Cuando los ajos tengan un color
miel tostado añadimos 6 rebanadas de pan duro y les damos unas vueltas.
Retiramos la cazuela del fuego y espolvoreamos con el pimentón dulce,
a mí me gusta así aunque mucha gente lo hace con pimentón picante, todo
depende del cocinero/a. El pimentón cumple una doble función: colorea de
rojo el pan y además proporciona aroma. Es importante hacerlo con la
cazuela fuera del fuego para evitar que el pimentón se queme y que todo
quede con un desagradable sabor amargo que nos fastidiaría la sopa.
- Removemos todo bien y que se
junte el aceite con los ajos, el jamón, el pan duro y el pimentón.
Volvemos a colocar la cazuela al fuego, siempre bajito dado que el truco
de esta sopa es que el agua o el caldo nunca rompa a hervir durante el
proceso de cocción. Rehogamos todo durante 2-3 minutos más y sin dejar de
remover agregamos el caldo de carne. Si no tenéis caldo también se puede
hacer sólo con agua, os quedará muy parecida, no tan potente pero muy
buena de sabor. Cocemos a fuego moderado durante unos 20 minutos, en ese
tiempo no hace falta remover la sopa.
- Pasados los 20 minutos añadimos
el resto del pan, las otras 6 rebanadas que previamente hemos tostado con
un poco de aceite de oliva. Colocamos en la superficie y las dejamos
flotar hasta que se ablanden. Añadimos sal y pimienta negra recién molida.
Probad el caldo antes de añadir la sal puesto que dependiendo de la
cantidad de jamón y lo salado que sea puede que no sea necesario.
- Rompemos los huevos y los
echamos a la sopa. Yo suelo añadir un huevo por comensal pero depende de
cada uno, si queréis dos o tres… a vuestro gusto. Dejamos cuajar durante
2-3 minutos. Otra opción es la de separar las claras de las yemas y añadir
sólo las claras a la sopa y la yema ponerla después en cada
plato. Cuando añadimos la sopa al cuenco la yema se mezcla con la
sopa y queda deliciosa. El huevo quedará o bien en forma de huevo hilado o
en trocitos escalfado.
- Servimos super caliente en un
cuenco o si tenemos en cazuelas de barro (es lo propio). ¡Y que aproveche!
Se hacen muy
rápidas y su elaboración es súper sencilla. Un sopa muy completa que
podéis tunear como más os guste. Se puede añadir jamón, chorizo, tocino frito,
bonito…etcétera, un poco en función de los gustos de cada uno/a.
Consejos:
- Dicen que la corteza del pan
puede llegar a estropear la receta por eso en muchas panaderías al llegar
la Semana Santa venden pan de sopa. Yo no he notado la diferencia, me
imagino que será por el tipo de pan.
- El mejor pan para estas sopas
es el pan castellano, de trigo blanco. Las rodajas de pan suelen ser de
entre 5 a 15 milímetros para que la sopa espese al ablandarse el pan.
- Le va muy bien una hoja de
laurel en la cocción. Y una de las recomendaciones más importantes, tal
como os comentaba, es que el caldo nunca rompa a hervir durante el
proceso de cocción.
- Y por último no hace falta
decir que lo que diferencia unas sopas de ajo corrientes de unas sopas de
ajo extraordinarias son los ingredientes: el jamón, el aceite, los ajos,
un buen pimentón de la Vera… marcan la diferencia.
Plaza Grande y Plaza Chica
Zafra ha destacado de otras poblaciones cercanas a
ella por ser desde sus orígenes una población de comerciantes y artesanos, la Plaza Grande y la Plaza Chica han sido
escenarios de sus actividades. Antiguos pobladores: musulmanes, judíos y cristianos han dejado huella en
estas dos plazas, así como los mercaderes Cameranos.
Además de centro comercial urbano de la Villa (S. XV),
la Plaza Grande ha sido escenario de los principales
acontecimientos sociales, profanos y religiosos, festejos populares, usada
como coso taurino (S. XVI) y fue un salón de audiencia real en 1977, con la
venida de los anteriores Reyes de España don Juan Carlos y doña Sofía para inaugurar las
obras de restauración que se hicieron en ambas plazas. (En 1973, siendo don
Juan Carlos príncipe fue nombrado “Alcalde
Perpetuo Honorario de Zafra”).
Bellas Artes las declaró oficial “Conjunto Histórico Artístico”
en 1965.
Mide 90 x 35 mts. y tiene 72 soportales. De ella
arrancan tres calles principales: calle Sevilla, calle Tetuán y calle
Huelva, para ir al Oeste nos adentramos en la Plaza Chica hacía la calle
Jerez, concluyendo en una de las puertas de la primitiva muralla. (Puertas más destacadas: Puerta Sevilla, Badajoz o del Cubo, Los Santos y Puerta Jerez).
La Plaza situada dentro del casco urbano era centro de
citas y donde se establecían los ricos mercaderes con sus tiendas de tejidos,
los judíos colocaban sus tenderetes bajo los soportales y más adelante los
Cameranos comerciantes de la Rioja. Hasta la plaza llegaban los coches de mula
por el empedrado de la calle Sevilla.
En su disposición original presidía la plaza una primitiva Iglesia de Sta. María y
su anejo cementerio, derribada en el S. XVI, se traslada a los solares vecinos
la nueva Iglesia de la Candelaria (1546). La plaza ganó espacio y con esta
ampliación se consideró nueva en aquel momento.
De la primitiva iglesia tenemos una pila bautismal que puede verse en la Candelaria, en la capilla de la Virgen de la Valvanera.
De la primitiva iglesia tenemos una pila bautismal que puede verse en la Candelaria, en la capilla de la Virgen de la Valvanera.
El nombre de las plazas porticadas solía ser “Mayor”, pero en Zafra al haber dos en el
mismo centro se les diferenciaba por Grande y Chica.
La Plaza Grande tuvo otros nombres:
En 1825 “Plaza
del Rey”, más adelante siguiendo una orden comunicada a todas las
poblaciones del país se llamó “Plaza de
la Constitución”, en 1936 se puso una lápida de mármol con el nombre de “Plaza José Antonio Primo de Rivera” (Fundador
de la Falange Española) con tres
bombillas alrededor que se encendían en días de fiesta. De vuelta la democracia,
una mañana apareció destruida esta lápida y en el 1986 el Ayuntamiento
determinó conservar su viejo nombre “Plaza
Grande” como la habían venido llamando desde siempre.
Coso Taurino en el
S. XVIII - S. XIX era uno de los usos que se le daba a la plaza. Los
balcones eran palcos elegantes de damas, caballeros y clérigos. Existía en el
centro de la plaza una argolla de
hierro donde ataban los toros que se lidiaban todos los lunes. La plaza se
cerraba por los extremos de las calles que en ella concurren, con unos maderos
que se introducían en unos huecos. (Podemos ver uno de estos huecos en la calle
Sevilla, al comienzo, en la pared de la derecha).
En el 1700 las cofradías religiosas organizaban, entre
otros actos populares, las corridas de toros que se hacían en la Plaza Grande por
la fiesta del Corpus. Para sufragar sus gastos se pedía por las casas de la
Villa como era costumbre.
Estos festejos taurinos también se celebraron para
conmemorar el juramento de la Constitución por el rey Fernando VII en 1820,
delante del retrato del monarca, y para el socorro o ayuda de los niños
expósitos. (Constitución proclamada por las Cortes de Cádiz, 19 Marzo 1812 “La Pepa”).
El coso taurino de la Plaza Grande dejo de servir como
tal en 1834 al comenzar las obras de la futura Plaza de Toros, inaugurada en
1844.
Reformas del S. XX en la Plaza
más importantes:
En 1935, se
uniformó su pavimento con un suelo de cemento, se instalaron bancos de granito,
se plantaron naranjos en su entorno, en el centro se puso una fuente de piedra
de granito con taza octogonal y cuatro caños de donde salía agua de
manantiales, se hicieron servicios públicos urinarios subterráneos (lo más
costoso). Sobre los servicios había una especie de placita en alto con
barandillas de hierro y balaustradas de granito, esta placita sirvió de
escenario de actos públicos como misas de campaña para colectivos militares.
En la obra aparecieron restos humanos del antiguo
cementerio.
Se dice que terminada esta gran reforma se obsequió a
todos los obreros que intervinieron con una comida, en medio de la plaza, por
el orgulloso resultado de la importante obra.
En 1976, se
hace una reordenación y se restauran todas las fachadas con la sorpresiva
aparición de unas interesantes ventanas y ajimeces al picar las paredes. Los
arcos de ladrillo de los soportales fueron descubiertos. La fuente central se
ubicó en una zona donde ahora hay palmeras y bancos de granito, en la parte
estrecha de la plaza.
Para el nuevo pavimento de la plaza se optó por un
suelo de losas de granito en portales y acerados y cantos rodados en el centro.
La plaza se fue modernizando, pues las casas más
antiguas datan del S.XVIII.
Si damos una vuelta por la plaza podemos detenernos en
alguna de sus casas.
Las Casas siguiendo la numeración en giro y empezando
por la esquina derecha que da a la calle Tetuán:
1. Con una buena vista a la Plaza, en ella estuvo la
pastelería de Antonio Márquez, con su renombrado obrador de donde salían elaboraciones como los pasteles “consejos”
que tenían fama de exquisitos, deliciosos y aromáticos.
2. Sencilla pero original por su único balcón, cientos de veces fotografiado,
porque la dueña, Pilar Pizarro, supo adornarlo con la alegría y belleza de sus
macetas, siempre lleno de flores bien cuidadas hasta que falleció, que dejaron
de regarse y se mustiaron, a pesar de que en un principio hubo promesas por
parte del ayuntamiento de cuidarlo.
3. En este rincón había un callejón que comunicaba con la calle Badajoz, por detrás de la
Candelaria. Desaparece al taponarlo con una taberna y una barbería.
4. Aquí vivió un médico portugués Pedro Silva. Sus
sobrinas, herederas de la casa y su fortuna eran conocidas por “las portuguesas” por su origen luso.
5. En esta casa estaba el consultorio médico
quirúrgico de Francisco Soto que fue
Alcalde de Zafra en los años treinta.
6. Un inmenso letrero indicaba que había una farmacia,
la de Tomás Álvarez un hombre muy pequeño de estatura que hizo sus
investigaciones en su profesión y con éxito elaboró el “Tónico Álvarez”, un medicamento de su laboratorio
indicado para las convalecencias, la falta de apetito y ayuda para las
embarazadas. Otro fármaco el “Fenotimol Álvarez” servía para las
enfermedades de la boca, las evitar caries y calmar el dolor. Se vendían de
forma autorizada en las farmacias del país. En su botica tenía una colección de
frascos y tarros de cerámica historiada con escudos e inscripciones. Hoy en día
se ha convertido en un bar que mantiene las antiguas pinturas de la bóveda, con
motivos de farmacia.
7. Esta sale un poco del recinto de la plaza, pues se
adentra hacia la calle Sevilla, a la que puede mirar desde su privilegiado
mirador acristalado. Sus dueños una familia camerana, los Vidaurreta
8. Con un balcón en forma de “L” este vecino podía mirar tanto a la plaza como a la calle
Sevilla.
9. De más reciente construcción que la mayoría de la
plaza, se le permitió a sus dueños levantar algo más su fachada. Hermosos balcones de estimables
herrajes hacen de ella un escaparate para la plaza.
* Esquina de la Plaza con calle Pasteleros. En lo que hoy
es un Hotel estuvo instalado un bar llamado “La Perla”. Eloísa Tascones era su encargada y la particularidad es que estaba
servido por camareras. Los vecinos denunciaron al ayuntamiento los escándalos
que se originan en aquel bar por estar servido por mujeres, algo inusual
entonces y acabó cerrándose. Años más tarde será la casa de un joven abogado de
Almendralejo Antonio Chacón, que instaló
aquí su bufete y en 1960 sería elegido Alcalde. Su hija Dulce Chacón vivió
aquí.
10. De la casa de Los
Marqueses de Encinares destacan varias cosas: Su amplia portada, un curioso
adorno (un cordón franciscano) tallado en piedra que recorre la entrada, un amplio balcón (bajo este
balcón se recibió a los reyes de España don Juan Carlos y doña Sofía en 1977),
un escudo nobiliario con una piedra circular con una inscripción “Comenzó el año 1775 y acabó en 1776
Victoria fue”.
Observamos en la parte izquierda de la fachada como se
adueñaron del espacio de un soportal.
11. En esta casa de tres espléndidos balcones estuvo
instalada otra farmacia, la de Juan
Álvarez hermano de Tomas, sin temor a competencias.
12. Es una de las más antiguas, vivía la familia de
los López comerciantes de telas y
sedas. En el año 1600 se unió con la casa de al lado (por venta), la que fue vivienda
de Pedro de Valencia, humanista
zafrense. Las fachadas al llevar diferentes adornos, cuando se unen las dos
casas, se unifican sus estilos ocultando las diferencias. Después, en 1976
cuando se realizan las obras de restauración de las casas, se separan.
*Hay que destacar las inscripciones de las columnas de la plaza, cerca de la casa de los
López encontramos esta:
“El día 5 de Mayo de
1726 salió el Santísimo Xpto del Rosario y entró en la Colegiata”
*Entramos en la Plaza Chica pasando por El arquillo de la Esperancita o
arquillo del pan (ahí se situaba el puesto de los panaderos) donde se unen las
dos plazas y existe una hornacina con una pequeña imagen en madera policromada de
la Virgen de la Esperancita y un retablito barroco (S. XVII) con las figuras en lienzo de Santo
Domingo y San Fco. de Asís, patronos de las órdenes religiosas de dominicos (convento
de Sta. Catalina, del Rosario) y franciscanos (convento de Sta. Marina). Es de Blas Escobar, el mismo autor que hizo
el retablo mayor de la Candelaria.
De las dos plazas la
más antigua es la Plaza Chica.
Vivas Tabero, escritor local, autor de “Glorias de Zafra” afirma que esta plaza
fue el asentamiento de la primitiva
población morisca, de ahí el influjo musulmán.
Su uso mercantil propició que fuese porticada
tempranamente, excepto en uno de sus lados.
Mide 40 x 25 mts. y tiene 27 soportales. Los
soportales de arcos de medio punto se apoyan sobre columnas de granito y mármol
de variados capiteles. Hay dos columnas romanas (frente al bar Zoco y frente al
Manolón).
Todos los cronistas extremeños coinciden en que hasta
el siglo XVI, las casas estuvieron cubiertas de azulejos moriscos, al estilo del ajimez de la calle Boticas, y se
destinaron a ser posadas, mesones y tiendas.
Era el lugar donde se celebraban los mercados semanales autorizados desde el
S. XIV, (1380), por lo que allí estaba el cuarto del almotacén (Persona encargada de vigilar y controlar pesos y medidas
de los mercados). Para poder comprobar las medidas de los géneros estaba la
Vara de medir.
La Casa
Consistorial o
Ayuntamiento se estableció en esta plaza hasta el siglo XIX que se traslada al
Pilar Redondo (en 1881), entonces el edificio se destinó a Palacio de Justicia con algunas transformaciones. Una parte se
habilita para cárcel y calabozos del partido judicial. Actualmente es la Escuela de Música. Apreciamos un
testigo de la fachada de otra época; un marco plateresco en piedra del S. XVI, con
motivos renacentistas y un jarrón con azucenas, antiguo símbolo de la pureza de la Virgen de Zafra. En sus
orígenes (1430) era una casa con su fachada cubierta de azulejos árabes hasta
que se levantó el nuevo edificio, ahora de estilo neoclásico. Las últimas
reformas se hicieron en 1976.
La Casas más significativas son:
De gran interés la casa número 6, cuya fachada tiene columnas de media caña adosadas a pilares
cuadrados, con capiteles mudéjares de dibujos artísticos y con volutas
jónicas. La entrada de esta vivienda está decorada con adornos de ladrillos en
forma de lazadas, en los arcos que la
limitan con la de los vecinos. En la fachada superior vemos una original
ventana en arco, de hierro con una serie
de cabezas aladas de ángeles en los
barrotes verticales, y con un remate hecho de forja coronándola.
En otra de las fachadas encontramos un bello ajimez mudéjar, con un friso decorativo
de ladrillos formando un dibujo de arcos.
En el lugar de la vivienda arrinconada junto a la
fachada del Palacio de Justicia existía un callejón
estrecho, que comunicaba esta plaza con la calle y fachada del Hospital de
Santiago.
Al otro lado de la plaza, en la casa número 10, a
principios del S. XX estuvo la primera tienda de tejidos de Matías la Orden,
antes de trasladarse a la calle Sevilla.
En la casa número 14 de otro costado, con una puerta
en ladrillo rematada con un singular arco, hasta hace unos años, tenía su tienda
de ultramarino “Manolón”, tradicional
y con solera.
Un oficio artesanal de los últimos en la plaza fue el
de un industrial de la hojalata, en
un local situado cerca de la Vara de medir.
La Vara de Zafra mide 83´53 cms. Tiene cinco muecas
para adaptarse a la variedad de medidas públicas que había en uso en aquellos
tiempos en España: palmo, cuarta, píe, braza, codo…
La forma de la columna nos indica que este no fue su
primitivo lugar, está plana por detrás, de lo que se deduce que estaba pegada a
una pared, además hay tres huecos en la parte superior alrededor, donde estaban
colocados los maderos que la sujetaban mientras que la situaban de columna
donde descansa el arco.
En 1884 se prohíben todas las medidas que no fuesen
decimales, nuevo Sistema Métrico Nacional.
(Más información en Revista de Feria 1989).
Los nombres de la Plaza Chica han sido:
“Plaza de Isabel II” (1850)
“Plaza de la Libertad” (1914)
“Plaza del siete de
Agosto” (1936). Día
la de ocupación de Zafra por las tropas de Franco.
“Plaza Chica” (Siempre)
Reforma y mejoras más importantes en la Plaza se
hicieron:
En 1944, siguiendo
un proyecto de un arquitecto madrileño, Francisco Velasco, se arregla el
pavimento del centro de la plaza conservando el suelo que estaba debajo de los
soportales. Para el centro se hace un diseño artístico con piedras, tipo
mosaico.
Se coloca en el centro una Cruz de forja de hierro que hizo el maestro Antonio José Castellanos
sobre una columna y escalinata. El párroco de entonces se encargó de la
bendición de esta cruz.
(Se le quitó la pequeña escalinata y ahora es de
“quita y pon” para comodidad de algunas actividades).
En 1976, se
hace una nueva restauración y remodelación junto con la Plaza Grande.
Pavimento, columnas y fachadas son arreglados. A las
columnas se les devuelve su estilo quitándoles el antiguo refuerzo de ladrillos
y se aseguran sus cimientos. Los arcos de ladrillo se descubren y se restauran,
así como las fachadas, descubriendo antiguos adornos ocultos.
Plaza Chica “Día
7 de Abril de 1734 salió el SSMO XPTO del
ROS. Por quinta vez siendo Alc. Dn. Man. de Sals."…
Plaza Grande “El
día 5 de Mayo de 1726 salió el Santíssimo Xpto del Rosario y entró en la
Colegiata”.
*Actualidad: Admiradas por sus visitantes, las
Plazas han divulgado su imagen, cobrando prestigio y han servido de escenarios
para películas como “La Cera Virgen” “Los Santos Inocentes” “El crimen de Don
Benito” “Jarrapellejos” y “Curro Jiménez”.
Actualmente, se celebra en verano una gran fiesta
medieval “De la Luna Al Fuego” un gran mercado que nos recuerda su pasado.
Fiestas como los Carnavales, la “Velá de la Esperancita” y otras, nos permiten
disfrutar de ellas como se hizo en otros tiempos. Y aún puedo recordar como los
vendedores de melones y sandías instalaban aquí esos productos que inundaba la
plaza con su olor.
jueves, 15 de noviembre de 2012
Casa del Ajimez
CASA DEL AJIMEZ
Centro de Acogida al Turista
Calle Boticas, Zafra
Llamada así por su
“Ajimez”, ventana arqueada dividida por una columna de mármol. Varios
lóbulos forman los arcos de estilo mudéjar.
La fachada es del siglo XV, una obra de arte mudéjar.
Aunque es más tardío, resulta interesante el esgrafiado que adorna la fachada,
ya que se trata de uno de los pocos restos de esta técnica decorativa, que
debió abundar en la ciudad durante el siglo XVI al XVIII y que contrasta con
esa idea de pueblo blanco que actualmente le caracteriza.
Vivienda de doble finalidad: comercial (planta baja) y
privada (planta alta).
Durante los siglos XVI, XVII y XVIII albergó las
boticas de la villa. Denominada “Botica del Mármol” por la existencia de una lápida de mármol de
procedencia romana, que seguramente servía de mostrador y que actualmente puede
verse en el patio.
Su función como expendedora de preparados medicinales termina
con un paulatino abandono como servicio sanitario decantándose cada vez más
como despacho de aguardiente, hasta que se llega a la venta exclusiva de
licores y aguardientes, dando paso a una nueva actividad como expendedora de
vinos, con destilados de vino hasta convertirse en una pequeña bodega
doméstica. Puede verse el lugar donde se insertaba una prensa, el mosto se
deslizaba por el suelo inclinado hacia un lebrillo y de ahí pasaba a las
tinajas para fermentar el vino.
En el siglo XX sirvió de vivienda particular. Hubo un
deterioro importante de la estructura de la casa y se hundió quedando sólo la
fachada. El Plan de Dinamización Turística adquiere la vivienda y lo arregla.
*En Recepción tenemos una maqueta de la Villa de Zafra
de cuando estaba amurallada, en el siglo XV. Podemos observar las cuatro
puertas principales de la muralla: Puerta Sevilla, Los Santos, Badajoz y Jerez.
Actualmente quedan dos, Puerta Jerez y Puerta Badajoz (o Arco del Cubo).
En intramuros destacan las edificaciones más
importantes, algunos legados de la familia Suárez de Figueroa, Alcázar-Palacio de los Duques de Feria,
Iglesia de la Candelaria, Convento Santa Clara,
Ayuntamiento, Casas señoriales, Plazas….
*Maqueta de Plaza de Toros de Zafra.
*Hay figuras de personajes destacados como Fray Ruy
López de Segura, y populares como Ana “la Nalga”.
*En las plantas superiores tenemos parte de la Historia
de Zafra.
FIGURAS DE PERSONAJES
EN LA CASA DEL AJIMEZ
Fray Ruy López de Segura (Zafra
1540 - Madrid 1580)
Nació
y vivió en Zafra (hay una placa en la casa donde nació en la calle Tetuán). Hijo
de mercaderes acomodados. Fue clérigo de la Candelaria y más tarde pasó a la
Corte de Felipe II como confesor y consejero real.
Desde
muy joven fue un enamorado del ajedrez, llegó a Roma en 1560 donde derrotó a
los mejores del mundo. Muchos historiadores lo consideran el 1º Campeón Mundial
de Ajedrez. (Felipe II organizó un torneo con Leonardo de Cutri, Alfonso Cerón…
donde fue campeón 1570-1575). Fue un gran jugador “a la ciega” (no le hace
falta mirar el tablero). En 1561 escribió su tratado de ajedrez “Libro de la invención liberal y arte del juego
del Ajedrez” (puede verse en una vitrina del Museo Santa Clara). Difundió
el lance de “la captura al paso” que usaba con frecuencia. Su jugada famosa es
la apertura española o “Apertura de Ruy López”, llamada en el libro Apertura
IX.
Actualmente
se celebra un certamen anual, el Festival Internacional de Ajedrez de Ruy López.
Ana Pérez Flores “Ana
la Nalga” (1866-1940)
Uno
de los personajes más populares de Zafra. Sirvió al pintor
F. Moreno Martínez para ilustrar la revista “Zafra y su Feria” (Portada de la revista de la Feria de San Miguel de 1926).
Vivió en la Callejita del Clavel. "Si chica era la calle más chica era Ana la Nalga"
Mujer de baja estatura e inquieta. Se dedicaba (además de cuidar a su familia y su casa) a hacer recados, a vender lotería, piedras de mechero, papel de fumar o el calendario zaragozano...Implicada en todo lo social, haciendo favores a todos; asistía a los desgraciados en sus dolores y reía con todos los que tenían ganas de reírse. Todo este ajetreo, en consonancia con su inquieta personalidad, la llevaba a estar al tanto de todo lo que acontecía en la villa. Conocía las vidas y miserias de sus coetáneos por su presencia en los actos sociales y no por su curiosidad malsana. Contaba los cotilleos y a eso se refiere “nalguear” palabra de Zafra. Nuestra definición: Informar de todos los sucesos, especialmente los chismorreos, que ocurren en la localidad. (Las de otros: Movimiento exagerado de las nalgas al andar).
Mujer de baja estatura e inquieta. Se dedicaba (además de cuidar a su familia y su casa) a hacer recados, a vender lotería, piedras de mechero, papel de fumar o el calendario zaragozano...Implicada en todo lo social, haciendo favores a todos; asistía a los desgraciados en sus dolores y reía con todos los que tenían ganas de reírse. Todo este ajetreo, en consonancia con su inquieta personalidad, la llevaba a estar al tanto de todo lo que acontecía en la villa. Conocía las vidas y miserias de sus coetáneos por su presencia en los actos sociales y no por su curiosidad malsana. Contaba los cotilleos y a eso se refiere “nalguear” palabra de Zafra. Nuestra definición: Informar de todos los sucesos, especialmente los chismorreos, que ocurren en la localidad. (Las de otros: Movimiento exagerado de las nalgas al andar).
Vicente A. García de la Huerta (Zafra
1734 – Madrid 1787) Poeta
y Dramaturgo nacido en Zafra. Su obra más importante “Raquel”, tragedia
neoclásica. En Madrid llamó la atención su belleza y arrogancia. Llegó a
dirigir la Biblioteca Nacional.
Fray Alonso de la Fuente
Nació
en Fuente del Maestre en 1533. Hijo de un caballero de la Orden de Santiago.
Estudió en Sevilla en el colegio-universidad de Santo Tomás. Se hizo dominico
en 1570, con 37 años. Fue designado Predicador Oficial del Convento de Badajoz,
desde su cargo persiguió a los Alumbrados, también a judíos y a jesuitas, a
través del púlpito dando sermones de
pueblo en pueblo y denunciándolos a la Inquisición, llegó a denunciar hasta
Teresa de Jesús.
Personaje
amargado y trastornado, según él era capaz de reconocer e identificar a los
alumbrados.
Nota: Alumbrados, secta
mística relacionada con el protestantismo. En principio eran personas piadosas
y amantes de una espiritualidad intimista, un cristiano interior. Luego pasa a
tener un sentido de desprecio, después de herejía y finalmente lujurioso.
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