EL HOSPITAL DE SANTIAGO (S. XV)
Los Condes de Feria
fundaron en Zafra dos hospitales: el de la Salutación o de Santiago y el de San
Miguel. Ambos para la atención de enfermos y recogimiento de los pobres.
Supuestamente, les
movían sólo afanes caritativos y espirituales, pero tras ese patrocinio había
otros fines; razones políticas
buscando fomentar la paz social en su estado, para aliviar tensiones por la
existencia de una pobreza muy extendida entre sus súbditos, y razones de prestigio social manifestando
una magnificencia que les haría destacar entre la nobleza de la zona.
Sus fundadores
Lorenzo II Suárez de Figueroa y su esposa María Manuel aprovecharon la casa que
había sido la primera residencia de los Señores de Feria en Zafra, antes de la
construcción del alcázar, para hacer el hospital de Santiago.
EL HOSPITAL
Era una casa situada
cerca del casco urbano, comparte medianía con las casas del antiguo Concejo, se
comunicaba con la plaza Chica y estaba inmediata a la primera iglesia de la
villa.
El edificio,
modificado y reformado, se articula en torno a un patio cuadrado. Su estructura
original responde al gusto mudéjar, que en la época se había implantado como
corriente tradicional en las formas constructivas de la zona y patente en el
uso del ladrillo.
Dispone de una
capilla que, a pesar de las modificaciones, mantiene su estructura espacial:
una cabecera cuadrada y un cuerpo rectangular. (Una disposición muy parecida a
la iglesia de Santa Clara, pero más reducida).
El resto de la casa
se destinaba a las funciones hospitalarias.
Había 6 salas altas
y bajas para la cura de enfermos, algunos cuartos para acoger a los pobres de
solemnidad, una hospedería para recoger a los pobres que transitaban de todas
partes. También había unas habitaciones destinadas al capellán y al enfermero.
Además, un camposanto donde sepultaban a los pobres que fallecían en el
hospital.
El establecimiento
tenía huerta, corrales y una fuente con un estanque para lavar la ropa de los
pobres.
Destaca la portada
del hospital que contrasta con el resto del edificio desornamentado y construido con materiales pobres.
La Portada está
dispuesta en un lienzo de sillería y muestra una decoración con mezcla de
elementos y formas mudéjares con otras procedentes del gótico final (gótico
florido).
Apreciamos dos
arcos, uno carpanel y otro conopial, y elementos vegetales del gótico. Lo más
llamativo: los esquemáticos y delgados troncos podados con brotes entrelazados de
manera simétrica, y los dos ondulantes baquetones que enmarcan la puerta y que
se vuelven rectos en la hornacina.
Calificada como una
obra original, extraña e interesante. Podría ser de la última década del siglo
XV o del primer cuarto del XVI.
El único motivo
simbólico es una venera, insignia de la orden de Santiago. Tal vez por ello se
conocía, además de La Salutación, como
Hospital de Santiago.
(Recordemos la
vinculación de los miembros de la Casa de Feria con la Orden de Santiago).
Más tarde, en el
siglo XVII, época barroca, la ventana de encima de la puerta se cegó y se pintó
el Arcángel S. Gabriel saludando a la Virgen. (La Anunciación o Salutación).
ORDENANZAS DEL
HOSPITAL
Las primeras
ordenanzas que regulaban el funcionamiento del hospital de Santiago datan del
siglo XV, del año 1492. Otorgadas por los segundos condes de Feria. En ellas se
establecía que dicho hospital tenía que:
-Acoger a siete u ocho enfermos pobres, de
ambos sexos, tratarlos física y espiritualmente hasta su curación y en caso de
fallecimiento darles sepultura.
-Atender, también, a
pobres transeúntes, a los que daría cobijo y sustento durante un máximo de tres
días.
-Recibir, sin
impedimento alguno, a cualquier individuo que acudiese allí a morir.
-Reservar dos
cámaras para los frailes enfermos de cualquier Orden; dominicos o franciscanos,
que acudieran a curarse al hospital.
Respecto a la
administración y funcionamiento del hospital; un mayordomo se encargaba
de la administración de los bienes y rentas, un hospitalero cuidaba del
aseo y del abastecimiento y cocinado de víveres. Había un médico, un capellán
y existía una especie de consejo directivo encargado de velar por el
cumplimiento de las ordenanzas y la supervisión de las cuentas, compuesto por
el cura de la parroquia de Santa María, el prior del convento de Santo Domingo
del Campo, el guardián de San Benito y el mayordomo del hospital.
La financiación del
hospital eran aportaciones en forma de limosnas y dotaciones a cargo de sus fundadores
los primeros condes y del segundo conde Gomes II y su primera esposa Constanza
Osorio, que hicieron una dotación de bienes y rentas a la institución; la
donación de la Dehesa del Rincón, unas propiedades suficientes para
producir las rentas adecuadas con las que hacer frente a los gastos que
suponían el cumplimiento de las funciones asistenciales.
ACTUALIDAD
En la actualidad su denominación es “Casa Hospital de Santiago Esclavas de la
Virgen Dolorosa”.
La forma jurídica es congregación e institución religiosa,
y su actividad es asistencia en establecimiento residencial para personas con
discapacidad intelectual.
Nuria Biosca, 2017
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